El automovilismo mexicano e internacional está de luto.
Falleció el Ing. José Abed Rouanett
LA INFAUSTA NOTICIA llegó muy temprano y al conocerla, los ánimos se me fueron al piso, porque un gran hombre, un formidable amigos y un personaje de nivel internacional, falleció inesperadamente, el Doctor e Ingeniero José F. Abed Rouanett.
Todavía por la mañana del miércoles 1o. de junio), tuvimos algún intercambio de ideas vía whattsapp. Hablamos del triunfo de Sergio Pérez en la F-!, en Mónaco y del 2o. sitio en las 500 millas INDY del Pato O’Ward.
No hace mucho me confió de su renuncia a la Vicepresidencia de la FIA, aduciendo su edad, pero destacando su labor, continuando en algunas Comisiones y promoviendo a varias de ellas a personalidad de OMDAI-FIA y NaCaM-FIA.
¡Don José era principalmente un gran amigo!
Enamorado de su deporte favorito, el automovilismo, gusto heredado por su señor padre. Fue piloto destacado, en rallies con su hermano Julián y en velocidad con sus hijos más recientemente.
Gracias a él, regresó el Gran Premio de México de F-, gracias a él, el vetusto autódromo de la Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca, fue remodelado, gracias a él, tuvimos carreras de campeonato mundial, en Prototipos en CDMX y Turismos, en ese majestuoso autódromo que edificó en Amozoc, Puebla y que lleva el nombre de su padre; don Miguel E. Abed; gracias a él, tuvimos Fórmula Tres Internacional: gracias a él, tuvimos un Campeonato de Resistencia; gracias a él tenemos una Fórmula 4-FIA, un trampolín hacia la F-1 y podemos decir muchas veces más, gracias a él… y no terminar.
Pero ahí no para su desempeño. También fue aficionado al futbol y en una época fue el dueño del equipo Puebla, al que le imprimió su fisonomía.
No hace mucho además, apadrinó a la cuarta generación de cronistas deportivos que ingresaron al Salón de la Fama de los Inmortales del Periodismo Deportivo, representado por su hijo Emilio y en reunión con sus directivos, los conminó a hacer un libro donde se narren hechos históricos ocurridos en el deporte, lo que está en el tintero.
Don José además, siempre fue altruista, aunque muchas veces me pidió que no lo publicara, pero a través de su Fundación Aristos, beneficia a mucha gente y hasta la fecha, ha aportado recursos a la Parroquia de San Miguel Allende, en Guanajuato, y a otros sitios más, algo que también heredó de su señor padre.
Fuera del deporte, don José siempre fue un empresario de éxito, contándose en su grupo numerosos negocios que dan trabajo a miles de empleados. Se ha destacado en el campo de la Construcción y la cadena de Hoteles Aristos, principalmente
Podíamos escribir un libro sobre Don José Abed y se necesitarían varios tomos para reflejar sus logros.
Don José vas a hacer mucha falta en el medio. Y siempre serás recordado, aunque yo tengo la idea de que el Deporte, nunca te hizo justicia y te quedó a deber un gran homenaje.
¡Descansa en Paz, amigo y Dios te tenga en su gloria!…Estoy triste, muy triste…Hasta la próxima. (JAVIER CARMONA SOLÍS) (Foto: J.L.P./Marco Carrillo L.)